miércoles, 31 de agosto de 2016

0040 TEMPLO DEL SANTO NIÑO JESUS EL LIMOSNERITO



Templo católico construido en la década de los cuarenta por la Congregación de San José y cedido a la Arquidiócesis de México en 2005. Se ubica en la calle Clavel. En él se venera una imagen del Niño Jesús que data de principios del siglo XX, ordenada manufacturar por el religioso josefino José María Troncoso y Herrera, en Barcelona. Con el fin de recaudar fondos para los templos de la Congregación de San José, Troncoso ideó que la imagen tuviera una actitud suplicante, con una bolsa en una de sus manos. Dicha imagen se conserva en el templo. Su fiesta patronal es el 6 de enero, a la cual es tradición que acudan concheros, conocidos como "danzantes". El templo es referido también como "El Laguito", ya que en los terrenos en los cuales se asienta, se formaba un remanso del antiguo Río Consulado, que pasa a un costado, ahora entubado bajo el Circuito Interior Bicentenario.

0039 SAN SALVADOR DE LAS FLORES



Donde nace la Calzada Camarones, a la altura de la Calzada de los Gallos, hay una pequeña iglesia que suele pasar desapercibida, la Parroquia de San Salvador de las Flores que se encuentra dentro del barrio de San Salvador Xochimanca, en tiempos prehispánicos pertenecía a Tlatelolco cuando se le conocía precisamente como Xochimanque, “Los que colocan las flores”, después de la conquista se le llamó San Salvador siendo este este su santo patrono, actualmente esta colonia pertenece a la delegación Azcapotzalco; se dice que el nombre de este lugar, hace referencia a un grupo de artesanos dedicados al oficio de elaborar adornos florales, llamados Xochimanque, quienes adoraban como diosa patrona a Coatlicue o Coatlan Tona, celebrando su fiesta en el mes de Tozoztontli; este lugar, formaba parte de una gran isla por la que pasaba la Calzada de Nonoalco, que partía del tianguis de Tlatelolco y lo comunicaba en tierra firme con Tacuba y Azcapotzalco.
En la fachada de esta parroquia hay una inscripción indescifrable donde al final se aprecia el numero 1.634, lo cual hace pensar que la iglesia es muy antigua, y aunque sin duda lo es, uno no puede estar seguro de que esté ahí desde hace más de tres siglos, desgraciadamente no hay mucha información de este sitio que de cualquier forma, desborda historia.

jueves, 25 de agosto de 2016

0038 EL TRIANGULO DE TACUBAYA

El Edificio Ermita está ubicado en el cruce de las avenidas Jalisco y Revolución, en Tacubaya, uno de los barrios de la Ciudad de México. Es una de las obras más influyentes de la arquitectura mexicana de la primera mitad del siglo XX.
Diseñado por el arquitecto Juan Segura Gutiérrez y construido en 1930, forma parte del patrimonio arquitectónico de México y tiene un valor simbólico dentro de los lugares de la memoria del exilio español en México.
Este edificio se convirtió en un referente del exilio republicano español en México puesto que fue vivienda de un gran número de familias exiliadas, erigiéndose como uno de los puntos de encuentro y reunión más destacado. Esto fue así debido a que eran pequeños departamentos amueblados, que cumplían los requisitos de vivienda transitoria o temporal, pues las familias de exiliados consideraban y esperaban regresar a sus lugares de origen en España.

Arquitecto Juan Segura Gutiérrez (1898-1989)
Entre las familias que habitaron en el Edificio Ermita se encuentran:
  • Rafael Alberti
  • Manuel Altolaguirre
  • Juan López Durá
  • María de la Caridad Martín Fernández
  • Ramón Mercader
  • Carlos Ordoñez García
  • Langston Hughes (1935)
  • El llamado ‘Triángulo de Tacubaya’ con el paso del tiempo se ha convertido en un referente arquitectónico y popular de la Ciudad de México debido a su ubicación en uno de los cruces más importantes de la ciudad y la emblemática publicidad en la punta del edificio.
    El edificio se construyó sobre los escombros del arco de entrada a la propiedad de los Mier y Pesado con el propósito de generar riqueza a partir de la renta de viviendas, ingresos con los que se apoyarían las obras altruistas de la Fundación Mier y Pesado.
    En la actualidad este icono de la arquitectura mexicana sigue en poder de la Fundación Mier y Pesado, obra de asistencia social creada por encargo de Doña Isabel Pesado De la Llave , Duquesa de Mier en memoria de su difunto esposo y del único hijo de la pareja.
    Desde su planeación hacia 1930, el Edificio Ermita fue concebido como una obra de vanguardia capaz de albergar comercios, un cine (que con el tiempo se convertiría en el teatro Hipódromo Condesa) y un conjunto de departamentos de diferentes dimensiones.

sábado, 20 de agosto de 2016

0037 VIVIR EN SOLDOMINIO


Conocidos como los Soldominios, los edificios del conjunto residencial   Morelos son un distintivo de la colonia Doctores. Se construyeron entre 1968 y 1972 en sustitución de las porfirianas casas Del Buen Tono, otro proyecto de Miguel Ángel de Quevedo que buscaba albergar a empleados de altos rangos, básicamente un conjunto como el Mascota pero con mayores áreas verdes y con más espacio.Los Soldominios ocuparon desde entonces la manzana circunscrita por Dr. Liceaga, Dr. Carmona, Dr. Navarro y Dr. Lucio y parte de la siguiente manzana al este. Este conjunto urbano, que siguió los principios urbanísticos de Le Corbusier, comprende áreas verdes y peatonales, luz para todos los espacios habitacionales, comercios en las plantas bajas y la optimización del terreno mediante la construcción vertical; aunque menos lograda que en otros ejemplos como el C.U.P.A. o Nonoalco-Tlatelolco.Cada una de las torres con planta en forma de “H” es de quince pisos de altura y sus caras ciegas están intervenidas con murales en tirol pigmentado de motivos abstractos, cinetistas y con clara influencia del abstraccionismo soviético de principios del siglo XX. En las plantas bajas la intervención no sólo es bidimensional, sino escultórica, se trata de una serie de escultomurales en concreto colado y martillado. Estos paneles, también de motivos abstractos, vestibulan entradas y decoran los muros exteriores de las torres.La intervención escultopictórica de este conjunto quedó a cargo del grupo Arte Colectivo en Acción liderado por el muralista José Hernandez Delgadillo, quien se sentía comprometido con las causas socialistas y militaba con el proletariado a través de sus intervenciones plásticas. Tal vez esta sea la razón de su cercanía con la estética de la Unión Soviética y del anonimato a través de una acción colectiva.

0036 LA MASCOTA DE BUCARELI




El Edificio La Mascota cumple 100 años como uno de los ejemplos más acabados de la arquitectura porfiriana, que se mantiene más vigente que nunca.
Ernesto Pugibet, dueño de la fábrica de cigarros El Buen Tono, una de las más grandes de la época, tuvo la idea de construir un edificio para albergar a parte de sus trabajadores.
El ingeniero encargado del proyecto fue Miguel Ángel de Quevedo.
El edificio sería similar a los conjuntos parisinos, de departamentos agrupados con calles que parecen más bien callejones o pasajes.
La Mascota, de acuerdo con arquitectos y urbanistas como Miquel Adriá, es un ejemplo de arquitectura que persiste al paso de los años siendo funcional, y resultan más eficientes que los conjuntos habitacionales actuales, apartados de la ciudad, con servicios caros, donde vive mucha gente en poco terreno, con servicios urbanos suficientes y conectada mediante sistemas de transporte.
La Mascota cuenta con tres “calles” o pasajes que van de Abraham González a Bucareli.
Su ubicación marcaba la frontera del barrio más afrancesado de todos los que se edificaban en ese entonces: la colonia Americana, hoy Juárez.
El costo de la obra fue de dos millones 500 mil pesos de la época. Abarca 100 metros por lado, cuenta con tres módulos que suman 175 apartamentos para la clase media de ese entonces.
Su estructura fue prefabricaba y armada en el lugar, una técnica que comenzó a efectuarse a inicios del siglo XX.
Estos logros técnicos sólo se los podía dar una empresa como El Buen Tono, que se había convertido en la más grande cigarrera de México.
Había adquirido la tecnología para elaborar cigarros sin pegamento y era la accionista mayoritaria de la Cigarrera Mexicana y la Tabacalera Mexicana. Dominaba la mitad del mercado nacional y había llevado a la quiebra a productores artesanales.
La Mascota es de los edificios cuyos departamentos, de dos o tres recámaras, han permanecido habitados durante cien años.
Los apartamentos cuentan con uno o dos patios interiores, e incluso sótanos. Cuentan con espacios para sala, comedor, salón para televisión o juegos, que, como explica Adriá, servían para las tradicionales familias compuestas de padre, madre e hijos.
La Mascota no fue el único edificio de su tipo construido por El Buen Tono. La prosperidad de la empresa cigarrera era tal, que se alcanzaron a edificar dos conjuntos similares.
Uno de ellos estaba ubicado en la manzana que forman las calles Doctor Carmona y Valle, Doctor Liceaga, Doctor Lucio y Doctor Navarro, que contenía calles privadas y jardines internos.
El otro se encontraba en la manzana de las calles Doctor Navarro, Doctor Lucio y  Doctor Liceaga.

0035 EL BUENTONO DEL CIGARRO



En 1884 se inauguró la fabrica de cigarros El Buen Tono. Su director y fundador fue el empresario francés Ernesto Pugibet, quien se mantuvo al frente de la cigarrera hasta el día que murió, en 1915. La fecha de fundación de la fábrica es controvertida, ya que una cápsula informativa transmitida por la radiodifusora XEB señala como inauguración de El Buen Tono el año de 1875 mientras que la investigadora Thelma Camacho Morfín comenta: Ignoramos la fecha de la fundación de la fábrica El Buen Tono, no obstante que las fuentes secundarias mencionan que fue establecida en la década de los años setenta del siglo XIX, no hemos encontrado ningún testimonio de ella antes de 1885, fecha de sus primeras marcas de cigarros... Si ubicamos la fundación de la cigarrera en 1884, su auge viene en la época en que el desarrollo industrial nacional se encontraba en uno de sus máximos esplendores, por el gran apoyo que procuró el presidente Porfirio Díaz. Ernesto Pugibet viajó de Francia a Cuba, donde aprendió todo lo relacionado con el cultivo del tabaco y la manufactura de cigarros; a su llegada a México, instaló una fábrica cigarrera a la que dio el nombre de El Buen Tono. La señora Guadalupe Portilla, esposa de Ernesto Pugibet, presumiblemente fue quien aportó el capital para la creación de la fábrica,5 que inició como un pequeño negocio familiar ubicado en la calle de Puente Quebrado;6 lugar en el que laboraron artesanalmente cerca de seis años. En un inicio, la producción de la pequeña cigarrera fue distribuida por el mismo Pugibet; pero la buena aceptación de sus productos y el aumento del público consumidor lo obligaron a delegar responsabilidades y la distribución alcanzó un nivel internacional. Alrededor de 1890 Pugibet y su esposa compraron los terrenos que pertenecían al Convento de Monjas de San Juan de la Penitencia y construyeron allí una fábrica cuyo nuevo domicilio era “Plaza de San Juan 218”, ubicada en las actuales calles de Buen Tono y Ernesto Pugibet, en el Centro Histórico del Distrito Federal; lugar en el que ahora se encuentran una torre de Teléfonos de México, un jardín en el que se exhibe un busto del empresario, la iglesia que él mandó construir y un mercado de artesanías.

0034 LAS ARTESANIAS DE LA CIUDADELA

El mercado se localiza en el barrio de la Ciudadela, que se encuentra al suroeste del Centro Histórico de la Ciudad de México a 15 minutos a pie de la Alameda Central, cerca del Metro Balderas. El mercado y el barrio llevan ese nombre por el edificio de la Ciudadela, construido entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, que influyó en la austera arquitectura de la zona. El edificio se construyó originalmente para ser la sede de la Real Fábrica de Tabaco, que estaba bajo el control de la Monarquía española. Originalmente se diseñó por un arquitecto militar durante el periodo de la Independencia de México. La fábrica se convirtió en Ciudadela en 1816, para ser usado como prisión de rebeldes del tipo de José María Morelos y Pavón y mantuvo su función militar hasta principio del Siglo XX. Durante la Revolución mexicana, fue escenario de la Decena Trágica, en 1931 fue declarado monumento nacional.
En 1944 cambió de uso y se convirtió en la Biblioteca de México, después nombrada José Vasconcelos, y sufrió dos remodelaciones, una 1987 y otra en 2012.
El vecindario mantiene su arquitectura original, con una plaza donde se alojan distintos mercados y donde se puede aprender y bailar danzón los sábados y domingos. La plaza y las calles que la rodean son conocidas por ser lugares de encuentro en entre personas que quieren tener sexo libremente (no para ejercicio de la prostitución) pese a los esfuerzos del gobierno por abolir la práctica.
En el norte de la Plaza de la Ciudadela se encuentra una plaza más reciente que es al de Plaza de San Juan.
El mercado se estableció en 1965 como parte de las preparaciones para los Juegos Olímpicos de 1968. La idea central del gobierno era traer artesanías de distintas regiones del país para que fueran un atractivo para las olimpiadas y para el mundial de México 70. El éxito en esos eventos significó que el mercado se mantuviera de forma permanente.
En un principio el terreno era parte de la Cámara de Diputados y fue el presidente Gustavo Díaz Ordaz quien ordenó que el suelo fuese usado para el mercado y pasó a ser administrado por el senado mexicano quien se lo pasó al Gobierno del DF. 

viernes, 19 de agosto de 2016

0033 LOS SASTRES DE LA SANTISIMA



Los desniveles de los corredores y banquetas que enfatizan la sublime personalidad de esta iglesia se deben a los hundimientos de un suelo que antes fue un lago. Durante todo el siglo XIX se hicieron reparaciones para evitar que se inundara; sin embargo, el templo llegó a hundirse casi tres metros, como lo mostraron las excavaciones realizadas en 1924 por el arquitecto Antonio G. Muñoz. Fue hacia la década de los ochenta del siglo XX cuando fue desenterrada y pudo apreciarse como actualmente la vemos.
Como varias de las parroquias seculares del Centro Histórico, la Santísima Trinidad se levantó sobre una modesta capilla. La cofradía de los sastres, en devoción a la Trinidad, la habían construido junto con un hospital para ancianos y hospedería que, en las primeras décadas del siglo XVI, cedió a unas monjas clarisas. Luego de varias negociaciones entre el Arzobispado, los trinitarios, las franciscanas y los cofrades de San Pedro, los sastres regresaron en 1667 a una iglesia que con el tiempo, la humedad y los temblores fue necesario reparar. De esa edificación de 1755, financiada y promovida por el gremio de los sastres, data la iglesia actual. Los follajes, frutos, flores, enredaderas, querubines, ángeles, conchas y demás ornatos revelan sus rasgos barrocos churriguerescos tanto en la portada principal —dedicada a la titular de la iglesia, la Santísima Trinidad—, como en la portada sur —que fue dedicada al patrón de la cofradía, el apóstol San Pedro.
La autoridad vaticana se deja ver en varios puntos. En la torre de chiluca y tezontle que remata en forma de tiara papal; en el medallón circular ubicado en el centro de la portada; en las diez esculturas de obispos, papas y presbíteros que cargan libros, los llamados “Doctores de la Iglesia” (intercaladas con los estípites); o en la cúpula, cubierta con azulejos, en la que la tiara pontificia alude a su mando, al lado de la cruz de Malta que simboliza a las trinitarias. En su interior, lamentablemente queda muy poco de lo original: el magnífico cancel de cedro de la entrada; la balaustrada del coro; la escultura de la Santísima Trinidad o las pinturas de Miguel Rudesindo, todos ellos dieciochescos. En el centro de la portada lateral se distingue al apóstol San Pablo, a su derecha San Juan Bautista y a su izquierda, probablemente, San Mateo. En el medallón circular a San Antonio Abad, máximo representante de las reglas monásticas y en el nicho de la fachada que da hacia la calle de Emiliano Zapata se ubica la representación de Corpus Christi, que era una de las mayores fiestas que celebraba la ciudad de México. La autoría de la iglesia no está clara: se cree, por el parecido de su portada a la del Sagrario Metropolitano, que fue obra del arquitecto Lorenzo Rodríguez, aunque igualmente se le ha atribuido al alarife mayor de la Nueva España, Ildefonso Iniesta Bejarano.

0032 HOSPICIO DE SAN NICOLAS DE TOLENTINO



El que fué Hospicio de San Nicolás hoy corresponde a la casa número 80 de la actual Avenida de la República de Guatemala. Fue edificada por los agustinos recoletos que vinieron a México en 1605, establecieron en ella un hospicio bajo la advocación de San Nicolás. Suprimido por decreto de las cortes españolas el 1o. de octubre de 1820, la casa benéfica fue convertida en particular, y el primero que allí vivió fué el general don Vicente Guerrero, a quien la dio el Gobierno en premio de los servicios que prestó en la causa de la Independencia.[Nota 42]
Aunque con las reservas del caso, puesto que era un hospicio de los mismos religiosos y no casa de beneficencia ni asilo de menesterosos, como parece suponer don Artemio, su aportación precisa y enriquece el conocimiento sobre el Hospicio, sobre todo porque lo limita en el tiempo con la consumación de la independencia, principio del fin de los hospicios. Acudiendo a la citada calle de la República de Guatemala, se encuentra un edificio marcado con los números 80 y 82. Es de dos plantas con entresuelo, lo cual le da una notable esbeltez. El trabajo y la ornamentación de su fachada lo denuncian barroco. Tiene una inscripción que dice: Padre San Agustín Año de 1742; y en la clave del marco de la puerta una mitra labrada en la cantera, símbolo de San Agustín.
Contiguo está otro edificio marcado con el número 84. Es también de dos plantas y de estilo barroco y ostenta dos inscripciones, una de las cuales dice: S " Aug ". Ob °. de Bona que se hizo allí del Real Seminario de Minería, aún en tiempos que nos hace suponer que por entonces se ampliaron las instalaciones del hospicio hacia su lado oriente. Quizás el edificio que sigue, marcado con el número 86 y con una fáchacla del más puro estilo "colonialoide" de este siglo, groseramente clavado entre auténticos ejemplares del gran barroco virreinal mexicano, haya sido levantado sobre parte del hospicio que tiene la inscripción del año 1771, pues, según se entra al hermoso patio de éste, sostenido con columnas que cómodamente pueden competir con las del patio del palacio de los condes del Valle de Orizaba (Palacio de los Azulejos) se advierte que está incompleto o mutilado. Mas al verlo no se sabe si es sólo su belleza la que impresiona o la suciedad y el abandono criminal en que se tiene a tan venerables edificios o ambas cosas, o si son tales, suciedad y abandono, los que le dan un algo indescriptible que los hace más atractivos.[Nota 43]

miércoles, 17 de agosto de 2016

0031 CASA DE LA MUSICA MEXICANA


El recorrido acerca del espacio y inmueble que hoy ocupa la Casa de la Música Mexicana ubicada en la calle Francisco González Bocanegra #73 en la delegación Cuauhtémoc, es extenso pero prolífico; primero el lugar tienen antecedentes prehispánicos que nos llevan al barrio o mejor dicho “calpulli” que significa a la orilla del bordo: en este sitio estaba Atenantitech, uno de los 19 barrios de la ciudad de Tlatelolco, fundada allá por el 1337 por un grupo de Mexicas que se separaron de Tenochtitlán. Justamente allí es donde Cuauhtémoc el último tlatoani dirigió los últimos esbozos de lucha contra los invasores españoles, cabe mencionar que el barrio estaba habitado por la gente de nobleza de Tlatelolco.

Durante el virreinato, el paisaje se transformo notablemente sin embargo, algo de lo que alguna vez ocupó el México prehispánico continuo inamovible y este fue el nombre con que se le conocía al todavía celebre barrio de Atenantitech, que en 1977 se convirtió en Parroquia. 
En la segunda mitad del siglo XIX, con la llegada de la industrialización en México la zona se permeó de construcciones de fábricas de todo tipo provenientes de los dueños extranjeros que radicaban en el país. Es así como el terreno se convierte en una fundidora de metal llamada “Talleres del Coro” donde se producían ruedas y armazones para carretas que eran utilizadas como el medio de transporte ideal de la época.

Enseguida durante la fecha de 1929 este barrio albergó lo que fue la fábrica de hilados y textiles “Mexican Silks Mill Co.” Que años más tarde se declaro en quiebra y la fábrica pasó a manos de los trabajadores que tiempo después la cerraron en 1987 definitivamente.

El edificio durante el terremoto del 86 sufrió graves daños, por ello el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), procedió a rescatarlo en 1988, durante la restauración del inmueble se encontraron ornamentos y vestigios de lo que fuera la cultura que antes habitó Tlatelolco, gracias a lo cual se decidió abrir dentro del lugar un museo de un sitio base de asentamiento donde se encontró una zona de inhumación con 56 entierros, así como collares, alfarería y algunas herramientas de uso domestico. Tiempo después parte de la casa fue dada gracias a los esfuerzos de una asociación civil naciente que la quería para poner en marcha el proyecto de lo que hoy es la Casa de la Música Mexicana.

0030 UN HOSPITAL ESCUELA PARTE 2



Al morir el Dr. Higinio G. Pérez, legó la casa a la Institución. Los directivos gestionaron la compra del terreno adjunto, que pertenecía al sacerdote Trinidad Pérez, hermano del fundador. La hipoteca fue liquidada por medio de donaciones de los mismos alumnos y profesores de la institución 

En la década de los 50's se inició la construcción del hospital escuela, que duró casi 20 años, finalizándose en abril de 1970 (7). En ese mismo año se comenzó a construir el nuevo edificio de la Escuela, siendo terminado en 1978.

Al principio el soporte legal fue el artículo 3º de la Constitución de 1857, que garantizaba la libertad de enseñanza. Al promulgarse la Constitución de 1917, la fracción XXVII del artículo 73 sustentaba la existencia de la enseñanza superior que no causaba gastos sobre el erario nacional. En el año de 1930, el Presidente de la República, Lic. Emilio Portes Gil, emitió el 18 de enero el Decreto-Concesión que actualmente da fundamentación legal a la Escuela Libre (9). En 1939 la institución se vió atacada por el Poder Ejecutivo, que emitió un Decreto Presidencial para cerrarla. Los directivos interpusieron un amparo, que solventaron de su propio bolsillo, y finalmente el juicio de amparo Nº 161-39 con ejecutoria 17 de junio de 1940 da completa vigencia al soporte legal de la Escuela 

A lo largo de los años se ha caracterizado por formar profesionistas plenamente capacitados en las áreas de medicina general y medicina homeopática, ya que los programas de estudio, de 6 años de duración, incluyen todas las materias que se imparten en las facultades de medicina así como todas las materias homeopáticas. También existe la carrera de enfermería y obstetricia, que forma enfermeras con todas las capacidades de una enfermera general, adicionándose los conocimientos de la medicina homeopática.

Dentro de las distinciones que han caracterizado a la Escuela Libre está el haber erigido en 1918 el primer monumento a la memoria de Samuel Hahnemann en Latinoamérica (4), La organización del primer Congreso Internacional de Medicina Homeopática realizado en América, en el salón Panamericano de Palacio Nacional (11), y auspiciado por la Secretaría de Educación en agosto de 1929,y la celebración del Primero Congreso Nacional de Medicina Homeopática, en julio de 1943 (12).

El primer trasplante de córnea realizado en México fue logrado por el Dr. Mario Escobar en el hospital de la Escuela (6).

Dentro de la lista de los egresados se encuentran médicos de gran importancia dentro de la historia de la homeopatía en México, como son el Dr. Eulalio Darío Flores, quién tradujo 7 libros clásicos de medicina homeopática del inglés y del francés al español, el Dr. Proceso Sánchez Ortega, personalidad a nivel mundial dentro del ámbito homeopático y autor de varias publicaciones, y el Dr. David Flores Toledo, actual presidente del Consejo Consultivo Nacional Médico Homeopático A. C. 

En diciembre de 1994 la Escuela pasó a formar parte de la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal, con lo que se cumplieron finalmente los deseos del Dr. Higinio G. Pérez, que la Escuela Libre de Homeopatía pasara a ser patrimonio del pueblo de México (6).

Actualmente, en pleno proceso de renovación, esta Escuela forma profesionistas en medicina homeopática y enfermería capacitados para ayudar en la atención de primer nivel al pueblo de México. 

0029 UN HOSPITAL ESCUELA PARTE 1

 Esta institución fue fundada el 12 de octubre de 1912 por el Dr. Higinio G. Pérez, en circunstancias muy especiales. En el país se vivía un espíritu de libertad y democracia al terminar la dictadura del Gral. Porfirio Díaz , y se iniciaba un periodo de renovación (1). El Dr. Pérez era maestro de la Escuela Nacional de Medicina Homeopática, que dependía directamente del Estado, Ya estando retirado fue visitado por un grupo de exalumnos que le pidieron les impartiera pláticas de medicina homeopática. Al paso del tiempo surgió la idea de fundar una escuela sin la tutela del gobierno, y orientada específicamente hacia las clases trabajadoras, por lo que el Dr. Pérez, acompañado de un grupo de médicos homeópatas y de la escuela tradicional dieron inicio al proyecto 

Las mismas circunstancias acontecieron en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, y dieron origen a la Escuela Libre de Derecho, fundada también en el año de 1912 y que sigue funcionando actualmente  La Escuela Libre de Homeopatía se fundó bajo 3 premisas:

-La libertad de enseñanza profesional.
-La posibilidad para las clases trabajadoras de adquirir una educación a nivel superior.
-El apego a los cánones ortodoxos en la enseñanza y la práctica de la medicina homeopática.
El funcionamiento de la Escuela fue muy especial. Se instaló en la propia casa del Dr. Higinio G. Pérez, en las calles de Santa Lucía Nº 6, en el populoso barrio de Peralvillo, y de hecho fue sostenida del propio bolsillo del fundador. Los profesores no cobraban ni un centavo por impartir sus cátedras, y las módicas cuotas que pagaban los alumnos eran utilizadas para solventar los gastos fijos de la institución, Las clases se iniciaron en enero de 1913, un poco después de la "Decena Trágica" y se continuaron impartiendo durante todo el periodo de la Revolución Mexicana 

Los horarios fueron orientados hacia las clases trabajadoras, por lo que las clases se impartían de 6:30 a 9 a.m. y de 6 a 10 p.m. Las prácticas de disección se llevaban a cabo en los anfiteatros del panteón de Dolores, donde los alumnos de la Escuela de Medicina hacían sus prácticas. Una característica de la Escuela fue la gran unión y camaradería que imperaba entre profesores y alumnos. A partir de 1917 empezaron a funcionar la secundaria y preparatoria anexas a la institución, que permitían a los alumnos regularizar sus estudios ya que era requisito haber terminado la educación preparatoria para ingresar a la Escuela, requisito que no todas las escuelas exigían por aquel entonces (4). 

Desde sus inicios la Escuela contó con dispensarios de enseñanza, y a partir de 1918 formó una red de consultorios populares que dieron servicio a la población. 

Lo que ahora es el Hospital Dr. Higinio G. Pérez empezó a funcionar en 1917 como un anexo de enseñanza clínica para los estudiantes

A partir de 1915 la Escuela arrendó una vieja casona en la calle de la Paz Nº 24 (hoy Jesús Carranza), para posteriormente trasladares al hermoso edificio barroco en las calles de la Academia Nº 18. Cuando la Secretaría de Educación pasó a asentarse en el inmueble, la Escuela Libre volvió a las calles de Santa Lucía Nº 6, donde permanece hasta la fecha

miércoles, 10 de agosto de 2016

0028 PERSONAJES DE LA RADIO CAPITALINA 2

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Un gran programa que comenzó en Radio 590 “La pantera de la juventud” a finales de los setentas y que terminó años después en Radio Formula con la muerte de uno de los fundadores en el temblor del 1985.

Al micrófono estaban Sergio Rod y Bolivar Dominguez. Allí comenzaron sus carreras Luis Gerardo Salas (rock 101) y “Celerina Tocadiscos” (mejor conocida como Fernanda Tapia).
Contrariamente a lo que pasa hoy, la radio en AM era noticiosa o musical. No había puntos medios. Batas cubría ese vacío.
Lo que pueda decirles de este programa no alcanza para describirlo, solo les diré que habia una comunicación tan cercana con el auditorio que salían a las calles de Insurgentes, en las antiguas instalaciones del Nucleo Radio Mil, y regalaban café a los transeuntes con microfono en mano
La segunda etapa de este gran programa se realizo   en radio cañón estación de  grupo formula  y fue aqui donde  el sismo del 85 apago para siempre   el  microfono  de   Gustavo Armando Calderon y de Sergio Rod al derrumbars el  edificio de este grupo  radiofonico ubicado en rio de la loza  300 esquina  cuauhtemoc

martes, 9 de agosto de 2016

0027 PERSONAJES DE LA RADIO CAPITALINA 1

RAMÓN RÍOS HERNANDEZ


LOCUTOR CON   MAS DE  50 AÑOS  EN  LA RADIO MEXICANA    NACIÓ EN  1930  DESDE  ENTONCES EL TIEMPO  LO CONDUJO A UNA  DE LAS MEJORES ESTACIONES DE RADIO    LA  XEQK

DON RAMÓN  INGRESO A LA RADIO   EN  EL AÑO DE  1949  EN  LA  620  PERO  ANTES   FUE TELEGRAFISTA OFICIO  QUE  LO LLEVO   A DEJAR  PERO   NO  DEL TODO   LA RADIO CURIOSAMENTE EN  AQUELLOS AÑOS LOS TELEGRAFISTAS SERVIAN  DE INSPECTORES DE RADIODIFUSORAS Y DON RAMÓN REGRESO  AUNQUE DE  OTRA FORMA

DESPUÉS DE TRABAJAR   COMO RADIO TELEGRAFISTA   EN  MEXICANA DE AVIACIÓN  DON RAMÓN  LLEGA A LA CIUDAD DE  MEXICO   DONDE  GUSTAVO ARMANDO CALDERÓN    A QUIEN  APODABAN EL CONDE  LE CONSIGUE TRABAJO  EN  RADIO 660  TRABAJANDO  AL   LADO  DE  JORGE KELLOG  Y  EL PROPIO  CONDE  DE HAY     DON RAMON  PASA A LA DECANA DE  LAS ESTACIONES RADIOFÓNICAS   MEXICANAS    LA XEB  SUS GANAS DE PROGRESAR  Y SALIR ADELANTE  Y  SU  GUSTO POR LA QK  LO LLEVARON A TRABAJAR   EN LA ESTACIÓN DE SUS SUEÑOS  DONDE DURO 15  AÑOS


HAN  PASADO    CASI 20 AÑOS   DE QUE LA XEQK  DESAPARECIO PARA DAR PASO  A UNA  ESTACION   DE MUSICA  TROPICAL   Y  LA  VOZ DE DON RAMON  DICIENDO

XEQK LE  PROPORCIONA  MINUTO A MINUTO   LA UNICA HORA EXACTA DEL  OBSERVATORIO     PONGA A  TIEMPO  SU  RELOJ

SE EXTRAÑA  Y  QUEDARA EN  EL  RECUERDO  DE LOS HABITANTES DE LA CIUDAD DE MEXICO





0026 HACE 31 AÑOS




UN  HOMENAJE   A  LAS   COSTURERAS QUE    FALLECIERON  EN EL  SISMO  DE  1985




En la zona de la colonia Obrera de la capital mexicana se localizaban la mayoría de los talleres de costura en los que en los años 80 trabajaban miles de personas, especialmente mujeres.

El terremoto del 19 de septiembre de 1985 destruyó más de 800 talleres, gran parte de ellos clandestinos, donde miles de mujeres trabajaban sin ningún tipo de prestación social. Más de 40.000 costureras se quedaron sin trabajo y sin derecho a una indemnización.


Muchas costureras murieron porque para evitar robos los jefes cerraban la puerta con llave y no pudieron escapar. Muchos edificios que albergaban talleres cayeron al no estar preparados para soportar el peso de la maquinaria de costura y, sobre todo, de los enormes rollos de tela.

La situación de desprotección en la que se sintieron las costureras las hizo reaccionar, pues fueron muchas las que observaron cómo sus patrones sacaban antes los rollos de tela y las máquinas que los cadáveres de las mujeres e incluso que a las supervivientes.

En el predio  de san antonio  abad  150    existe a  manera de  homenaje   este  monumento    a la noble  labor de las  y los costureros mexicanos que dia a dia   entre telas  y botones  hacen  prendas  unicas 

0025 LA CALZADA DE SAN ANTONIO ABAD

La Calzada San Antonio Abad se extiende desde Fray Servando hasta el Viaducto, atravesando colonias de larga tradición como la Obrera, la Tránsito o la Asturias. Su trazo se remonta a la época prehispánica, cuando formaba parte del camino a Iztapalapa, por donde entraron los españoles al mando de Hernán Cortés en 1519; mucho después, aquí se instaló la ruta del tranvía eléctrico a Tlalpan, que en 1970 dio paso a la línea 2 del Metro  Esta avenida debe su nombre al Hospital de San Antonio Abad, fundado en el siglo XVII por los religiosos antoninos y clausurado a inicios del XIX. Luego de albergar diversas fábricas, el edificio fue demolido, aunque sobrevivió la iglesia, que hoy permanece cerrada al público en el número 18. De paso hay que visitar el templo de Santa Cruz Acatlán, que se levanta apenas a una cuadra, frente al cruce de Agustín Delgado y el callejón del mismo nombre. Este inmueble fue construido en el siglo XVIII para reemplazar una vieja ermita, y conserva su plazuela al frente; el entorno se puede apreciar en una escena de la película Entre tu amor y el cielo, de 1950. 
Entre Fray Servando y la calle de Tlaxcoaque se ubica el Edificio Jeanne D’Arc, planeado por Vicente Urquiaga en 1948, que mantiene su fachada de estilo neocolonial y está ocupado por oficinas del gobierno capitalino. En los alrededores sólo queda el recuerdo del cine Estrella, en Lucas Alamán 165, que tenía capacidad para más de 2,700 espectadores, además del depósito de tranvías que se encontraba en San Antonio Abad y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, cuyo espacio ahora es la Secundaria 28.


Los talleres de Galas de México, en el número 121, vieron nacer los famosos calendarios y cromos con pinturas nacionalistas que aún se venden en algunos puestos de revistas; en la acera opuesta de la calzada, la fábrica de harinas, pastas y galletas Tres Estrellas desapareció del rumbo hace más de cuarenta años, pero su memoria subsiste en el nombre de un pequeño callejón. Y en la esquina con Alfredo Chavero, la terminal de la línea de autobuses Flecha Roja cedió su lugar a un estacionamiento.
Esta zona resultó muy afectada por los sismos de 1985, en particular las empresas maquiladoras donde perdieron la vida numerosas costureras. Para conmemorar este suceso se erigió un pequeño monumento en el patio de la unidad habitacional marcada con el número 151, predio que antes había pertenecido a la Compañía Textil Mexicana.

Muy cerca convergen la Avenida del Taller y la calle de José T. Cuéllar; todavía a inicios del siglo pasado, esta última era el Canal de Derivación, que conectaba a La Viga con el pueblo de Romita. Del lado noreste actualmente hay una sucursal de Banamex, pero en el mismo sitio estuvo la plaza de toros Vista Alegre; aunque tuvo una existencia breve, entre 1933 y 1939, su presencia dio nombre a la colonia vecina. Y justo en la contraesquina, la pulquería “El campeonato” también se perdió en el olvido; sin embargo, la afición por esta bebida se mudó al número 179, donde abrió sus puertas un expendio llamado “El sol sale para todos”.
A la altura de la Calzada Chabacano se ubicaba una de las aduanas de entrada a la ciudad, conocida como la Garita de la Candelaria o de Zaragoza. En los terrenos aledaños se fraccionó la colonia Asturias, un mote ligado a la tradición futbolística capitalina, pues entre sus calles se construyó el estadio del Club Asturias, el primer campeón de la era profesional; la estructura de madera fue incendiada luego de un encuentro en 1939, y para los sesenta, el sitio se convirtió en una de las primeras sucursales de la Comercial Mexicana.

sábado, 6 de agosto de 2016

0024 DE HOTEL A......



De la Lama y Basurto, S.A. es el nombre de la empresa que  José G. De la Lama (1867-1975) y Raúl A. Basurto (1898-1962) fundaron como urbanistas de la Ciudad de Mexico fueron de los que más construyeron en las dos primeras décadas del siglo XX y se asoció con el ingeniero belga Erghard Zwicker además de contratar en sus oficinas a varios jóvenes ingenieros/arquitectos como José Luís Cuevas, Francisco J. Serrano y Enrique Aragón Echeagaray, así como a sus propios primos y hermano. 
Desde 1915 funcionó como agente inmobiliario para don Alejandro Escandón (dueño de varias compañías fraccionadoras) y dado que la familia gozaba de holgura económica, muchas de sus aventuras fueron luego financiadas por él mismo y para los años veinte, más que construir se dedicó a la adquisición, urbanización y lotificación de terrenos. En 1922 designó como administrador a su joven directivo (y agente fiduciario) Raúl Basurto para el desarrollo de una sección llamada "Insurgentes-Chiapas" en la parte Sur de la Colonia Roma y al año siguiente creó "De la Lama & Basurto S.A." para la lotificación de la sección "Insurgentes-Jalisco" que urbanizaría la primera ampliación de la Colonia Roma hacia el poniente. 

Raúl A. Basurto

Raúl A. Basurto nació a fin de siglo XIX y desde joven demostró un extraordinario talento mercantil, cosa que le permitió incursionar en la banca y en una compañía urbanizadora creada específicamente para aprovechar su talento financiero; desde 1925 se le conoció como "el mago de las calles", y para 1940, su talento administrativo le hizo adquirir el mote "Rey Midas de los negocios inmobiliarios"… Nos dice Jannette Porras que desde principio de los años veinte, el "consorcio fraccionador De la Lama y Basurto, Sociedad Anónima, se interesa en la compra del terreno que había sido el Hipódromo de la Condesa e inicia las gestiones para negociar la superficie que tenían que donar para un gran parque que cumpliera con el nuevo reglamento de urbanización de la Ciudad de México, quedando ésta en 87,000 m² después de haber rechazado los concejales la propuesta de los fraccionadores de 70,000 m²". El trazo final de la colonia Hipódromo, que estaría a cargo del arquitecto José Luís Cuevas Pietrasanta, guarda semejanzas importantes con lo propuesto por Ebenezer Howard (1898) para las Ciudades Jardín (en su gran texto visionario sobre tener un parque central y las viviendas rodeándolo), siguiendo -en el diseño de Cuevas-, una forma cercana a la elipse que a muchos recuerda el que ahí existió un hipódromo… 

Hotel de México (World Trade Center Ciudad de México)

"Sobre el parque el multimillonario Manuel Suárez alzaría una torre de 219 metros. Según la publicidad, el Hotel de México tendría 51 pisos para alojar a 3100 personas, 1508 habitaciones hexagonales, entre ellas, 1118 recámaras, 132 suites ejecutivas, tres suites ministeriales y dos presidenciales, cuatro cafeterías con capacidad para 800 personas, seis restoranes para 1240 comensales, un restorán giratorio en lo alto de la torre, catorce comedores privados que atenderían a 850 personas, un elevador panorámico para mirones y diecinueve más para cargar y descargar botellas, pasajeros, equipaje, un mirador cubierto y dos al descubierto para contener a 1000 personas cada hora, cinco salones de fiesta para seis mil celebrantes, un cabaret principal, trece bares para 2000 sedientos, un salón de convenciones para 3000 delegados y servicios para nueve mil convencionistas, estacionamiento para 2000 autos, un helipuerto con servicios aduanales (del mismo tamaño que el construido por el propio Manuel Suárez en El Casino de la Selva de Cuernavaca) y que permitiría el transporte de 40 visitantes en dos helicópteros Sikorsky, un monorriel que llevaría en menos de una hora a sus pasajeros a Cuernavaca, un health club, un centro comercial helicoidal de 2000 metros cuadrados con tiendas de artesanías, bancos internacionales, joyerías y el Polyforum Cultural Siqueiros que albergaría unapintura mural de 4600 metros cuadrados, un teatro con capacidad para 2000 espectadores, un museo con capacidad para contener a 1100 personas simultáneamente y un hotel anexo para los choferes, guardaespaldas, secretarias, mucamas y criadas de los visitantes. El Universal calculaba: "Cada quince minutos entrarán 1000 personas" (Mejía Madrid, 1996). Esas eran las palabras que se decían acerca del proyecto antes de su comienzo, el parque Lama completamente transformado en un centro de negocios.
Su proyecto originalmente era turístico-cultural, el cual buscaba un espacio donde la modernidad arquitectónica y un funcionamiento inteligente enmarcaran un centro de negocios de prestigio internacional.
En 1947 el señor José Jerónimo de la Lama, se encargó mantener uno de los pulmones de la ciudad en ese momento, conocido como el Parque de la Lama. Después, Guillermo Rossell de la Lama, nieto de José Jerónimo de la Lama, presentó a su abuelo un primer proyecto de un centro turístico, urbano, cívico y cultural, para construirse en el predio del parque.
Dicho proyecto fue vendido tiempo después a don Manuel Suárez y Suárez y siendo Guillermo Rossell Subsecretario de la Secretaría del Patrimonio Nacional y con la colaboración de los arquitectos Ramón Miguelajáuregui y Joaquín Álvarez Ordóñez, hizo un nuevo planteamiento que don Manuel aceptó.
El proyecto seguía avanzando en el papel, para entonces había comenzado el periodo Ernesto P. Uruchurtu quien se opuso al proyecto, pues quería destinar el parque de la Lama para uso público, expropiándolo de las manos de "de la Lama"
En 1966, Gustavo Díaz Ordaz, presidente en ese tiempo de la republica comenzó la construcción de El Hotel de México y el Polyforum, proyecto guiado bajo cuatro lineamientos: el turístico, el urbanístico, el arquitectónico y el constructivo.
En 1968, para los Juegos Olímpicos en México, Manuel Suárez desarrolló el concepto de construir un hotel que fuera símbolo de México ante el mundo. Desde ese momento comenzó a perfilarse como una obra de gran magnitud.
La idea era construir uno de los complejos arquitectónicos más grandes de América Latina, que reuniera 11 espacios:
  • 1) Torre principal de El Hotel de México, (WTC)
  • 2) El Polyforum, (Siqueiros)
  • 3) Un parque comercial, (Centro comercial World Trade Center)
  • 4) Una escuela de Arte Público, (Imatge)
  • 5) Un mercado de artesanías,
  • 6) El teatro y cine-club,
  • 7) Zona de recreación y jardines,
  • 8) Hotel anexo al predio,
  • 9) Un centro nocturno con espectáculos internacionales,
  • 10) Un auditorio para ferias y convenciones,
  • 11) Estacionamiento y terminal de transporte colectivo.
Y para ello el predio comprendía 54 mil m2 del parque de la Lama, un terreno anexo y la calle que los cruzaba, para dar un total de 81 mil m2.
Por distintas razones el proyecto se fue retrasando en su terminación y no fue sino hasta finales de los 80"s cuando Alfredo Suárez Ruiz y Francisco de Paula León replantean un nuevo concepto de lo que debió ser El Hotel de México para convertirlo en un Centro Internacional de Negocios, idea que Don Manuel Suárez aceptó. Al fallecer, con el apoyo de los ahora ex presidentes Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari comienzan a darse sociedades para hacerse cargo del nuevo proyecto.
En 1992 el Banco de Comercio Exterior (Bancomext[1]compra 26% de las acciones, que sumadas al 25% que ya tenía lo convierten en socio mayoritario, para iniciar el proceso de licitación entre 5 grupos promotores que buscaban hacerse responsables del nuevo World Trade Center.
El 30 de mayo del mismo año Bancomext adjudica el proyecto de remodelación al grupo GUTSA[2]en donde la cabeza del proyecto fue el Lic. Diego Gutiérrez Cortina y el autor del diseño fue el Arq. Bosco Gutiérrez Cortina. El 1º de Junio de ese año dicha empresa ingresó al inmueble, seleccionando un grupo de arquitectos e ingenieros mexicanos y extranjeros para que en conjunto con algunos despachos de ingeniería de Estados Unidos y de la Universidad de Berkeley, desarrollaran el diseño estructural del World Trade Center. (Figura 3 y 4, sección anexos)
Fueron más de dos años de trabajo en donde se analizaron las estructuras, se demolieron alguno s estacionamientos de la Torre y se evaluó el terreno útil, para dar pasó al trabajo de cimentación reforzamiento de la estructura y la construcción del WTC.
El proyecto que actualmente podemos apreciar es una Torre de oficinas, de 47 pisos incluyendo la corona. Sin duda uno de los elementos más representativos de este inmueble es su fachada, compuesta de un sistema integral que contempla una serie de innovaciones como la prefabricación y en vidriado de módulos en taller, pintura electro soldada en los perfiles de aluminio y una combinación de cristales semi-templados reflejantes y opacos mediante la aplicación decerámica integral.
Finalmente, se inaugura la Torre del World Trade Center Ciudad de México el 18 de Noviembre d 1994.
Es así como surge un espacio diseñado con una combinación única de características y gran calidad, localizado en el corazón de la Ciudad de México a solo unos minutos de los más importantes centros comerciales, financieros, culturales y de entretenimiento.
El edificio con fachada de 41,710 m2 cuenta con 56 amortiguadores sísmicos y 232 pilotes de concreto que penetran 45 metros en el terreno, detalles que le han ayudado a sobrevivir más de 5 temblores de gran magnitud.
Así mismo, los elevadores inteligentes que se encuentran en el lugar, tienen la capacidad de detectar cualquier movimiento anormal en la tierra y al ocurrir un sismo, se detienen de manera automática en la parada más cercana para que los pasajeros bajen.


Polyforum

El Polyforum Siqueiros es un edificio cultural multifuncional, ubicado junto al complejo World Trade Center Ciudad de México en la Ciudad de México. Es un sitio muy conocido, tanto por su ubicación, como por su forma única y extensos murales realizados por el artista Mexicano David Alfaro Siqueiros, en cuyo honor Manuel Suarez y Suarez bautizó al recinto  Suarez y Suarez, diseñador y arquitecto del Polyforum
Manuel Suárez y Suárez  inmigrante español y benefactor de las bellas artes Siendo adolescente llegó a México en 1910, vía Veracruz, para reunirse con su hermano mayor. Ambos trabajaron para un negocio de compraventa al mayoreo de semillas y granos, ubicado en la zona de La Merced, en la capital de la República Mexicana. Debido al ambiente revolucionario, el joven Suárez se incorporó al Ejército de Francisco Villa,2formando parte de su División del Norte, y a quien conoció durante los viajes que realiza al centro y norte del país para la compra de granos, pero a la derrota de las fuerzas villistas, Suárez regresa a la Ciudad de México, se independizó y continuó con sus actividades de compraventa de varios productos.
Después del golpe de estado en el que fue asesinado Francisco I Madero y por la gran velocidad en la que se desmoronó el sistema bancario mexicano en 1913, jefes militares, gobiernos estatales y grandes comerciantes se vieron obligados a elaborar su propia moneda de necesidad Bilimbiques para continuar sus actividades, siendo de los primeros el primer jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza. Manuel Suárez no se queda atrás y hace lo propio creando también su billete a los 21 años de edad.
En 1936 se consolida la empresa Techo Eterno Eureka de la que Suárez fue fundador y para la cual, siendo presidente de México Lázaro Cárdenas, se concedió el primer crédito por medio del Banco Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, a fin de que esa empresa fabricara tubería de asbesto y cemento para infraestructura sanitaria en los puertos de Tampico, Veracruz y Acapulco. Entonces construyó obras, carreteras, puertos y presas.
En 1943, Manuel Suárez y Suárez obtiene la nacionalidad mexicana. A finales de este año hace donativos al sector salud en México: el Laboratorio de Fisiología y Farmacología y también un moderno edificio para el nuevo Instituto Nacional de Cardiología del Dr.Ignacio Chávez.
En esa época, cuenta Suárez, el presidente Manuel Ávila Camacho, le ofreció tres veces la cartera de Economía, pero las tres la rechazó, porque entendía que la actividad empresarial debe estar separada de la política. Y así participó en la construcción de varias escuelas primarias. Una de ellas la Escuela de Políglotas y Prácticos, para la colonia Portales, que después recibiría el nombre de Manuel Suárez y Suárez.
En el año de 1949, apoyó y dio alojamiento a un grupo de personas que llegaban desde España en el barco Marqués de Comillas y entre ellas se encontraba su amigo Pedro Casciaro, quien con este grupo de personas formó el primer centro del Opus Dei en América.
También colaboró activamente en la ayuda a refugiados españoles, de esta forma contrató a Jesús Martí, Félix Candela y Josep Renau. Con esta triada se creó una Casa de Cultura en el país. Más adelante como apoyo a sus paisanos auspició la empresa Vías y Obras, teniendo entre sus socios a Carlos Gaos, Enrique Segarra y Arturo Sáenz; con ellos y otros españoles se crearon obras como el Hotel Mocambo, el Hospital Regional, el Consulado de los Estados Unidos, el Edificio Bahía, entre otras obras.
Siempre buscó la forma de agradecer y regresarle también a su país natal el haberle inculcado sus valores. Y es por eso que crea, con el propósito de ayudar a más asturianos a cumplir sus metas y lograr una mejor preparación académica, la Fundación Benéfica Manuel Suárez. Esta se encuentra en la avenida que lleva su nombre, en la ciudad de Navia en Asturias. Por su destacada ayuda a la educación se le concedieron los títulos de Gran Cruz de Alfonso X el Sabio e Hijo predilecto de Navia.
Más adelante, en el año de 1965, organizó a empresarios del sector turístico en Morelos así como también a instituciones de servicios e industriales para crear el comité organizador y así celebrar el primer Carnaval de Cuernavaca.
Ya en la década de los 70, y por encima de ideologías tan distintas a la suya como la del muralista David Alfaro Siqueiros quien fue comunista, Suárez lo invitó a participar en la realización de una serie de enormes cuadros para decorar la sala de convenciones que se estaba construyendo en su Hotel Casino de la Selva, proyecto que se suspende debido al encarcelamiento del pintor. Pero al salir de la cárcel de Lecumberri, Siqueiros propone mejor pintar un mural. De esa manera, Suaréz decide que se construya un inmueble especial para albergar el mural La Marcha de la Humanidad cuyo diseño octagonal por dentro y un dodecaedro por fuera lo hace una experiencia artística singular. Esa obra recibe actualmente el nombre de Polyforum Cultural Siqueiros.